vivo a deshora, desacompasado con el mundo
porque siempre sigo este viejo reloj tartamudo,
y es que a todas horas debemos y deberíamos
pero el se detiene y se reitera en los querríamos,
en los pequeños instantes capaces de invadir
toda la eternidad con el mas mínimo esfuerzo,
en los lapsos en que la vida nos permite vivir
sin máscaras ni disfraces cubriéndonos el cuerpo.
vivo a deshora, y cuando nadie está mirando
saco este viejo reloj tartamudo y me atranco
en ese instante en que siempre me estas besando.
Se puede decir te quiero de muchas maneras... ésta es sublime. Enhorabuena escritor.
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