Recopilación de textos narrativos y poesías personales, disfrutad su lectura igual que disfruto yo llevando mis dedos desde su inicio hasta su punto y final.

viernes, 30 de octubre de 2015

De Palabras

De entre todos los delirios que destila mi cabeza a veces emerge un pensamiento que parpadea, una idea que sale a flote una y otra vez como un tapón de corcho que es arrojado al río, ¿Qué poder tienen las palabras? ¿Hasta qué punto el ser humano depende de ellas?

Disponemos de un conjunto limitado y finito de palabras, y las mismas pueden hacerte llorar de felicidad o gritar de rabia, pueden ser la mano que te alza o el puño que golpea, y no importa que conozcas de donde proceden o el por qué de una expresión hecha, porque basta con encontrar en ellas la manera de transmitir un mensaje y que alguien conecte contigo encontrando en ellas dicho mensaje, alterado siempre por el inconsciente filtro que nuestras mentes establecen hacia cualquier estímulo que logra interactuar con nosotros.

A veces este pensamiento, tan repetido en mi cabeza como en la de multitud de personas, que ha sido tan común y tan reiterado en el transcurso de la historia, me hace sentir ligeramente único por un instante, me hace pensar en la singularidad de cada comunicación y en cada momento en que un mensaje, conformado por grafos convenientemente ordenados, logra establecer un vínculo entre algo que en este instante recorre mi cabeza y aquello que recorrerá en la de aquellos que acepten el intercambio.


miércoles, 28 de octubre de 2015

De perder el norte

Caminaba, me descubrí girando en círculos como un ave con el ala rota, con demasiados horizontes y tan pocas rutas, menos aún eran las claras. Con el Norte extraviado me pregunté agotado...
-¿ Hacia dónde vas? Si saliste en busca de ti mismo y jamás regresaste.

Y es que estaba perdido, sin saber a donde ir pero seguía caminando, ¿me alejaba o estaba acercándome a mi destino? Cómo iba a saberlo, si solo se de lo que viví en el camino; se de piedras que no quiero volver a encontrar, de senderos que no quiero transitar, y de noches en que a mi estrella no quiero volver a añorar.

Pero no se a donde ir, no se qué sino hay reservado para mí; sin rastros, sin señales, tan solo arena que oculta toda pista bajo mis pies. A veces me siento como un oso lanzando mordiscos al aire sin saber en que dirección saltarán los peces, en lugar de descubrir los indicios que me hagan ver más allá de las aguas rápidas.

Crezco, y hacia arriba o eso es lo que creo, como la hiedra avanza por las paredes de una casa, errático, sin una meta más allá de seguir creciendo; oigo una voz que me llama, pronuncia mi nombre pidiendo auxilio ¿mi propio auxilio? por más que miro en todas direcciones el sol no asoma por ninguna parte... 

martes, 27 de octubre de 2015

De prisa

Acompasados, tus latidos y el tic tac de los cronómetros,
tus parpadeos y el ciclo eterno de los semáforos,
y una piedra en tu zapato que no retiras por falta de tiempo.

Soterrados, bajo una torre de papeles quedaron tus sueños,
son olvidados y queda tan sólo un murmullo ya,
dicen que no recuerdan como era vibrar con el viento.

Abreviados, los mensajes acotados en cajones perfectos
con tantos límites que bostezar descuenta vocales,
con tanta prisa que siento culpabilidad si me detengo.

Y he tropezado, mi pie izquierdo quiere llevar otro ritmo,
escarba en las montañas de papeles buscando un amigo,
se detiene y desde ahí abajo grita que soy un cretino
por ir a prisa, escribir rápido y dejar el café a medias.

Y he desgastado las suelas de mis zapatillas en la acera, 
como si fuera un copo de nieve que ve llegar la primavera,
con mucho por hacer antes de que se deshiele y muera...

Así de pronto, así de rápido termina, porque se que llevas prisa,
porque se que hay muchas formas de despertarte una sonrisa,
Pero si esta es una de ellas, ¿ por qué no te detienes y me avisas?

sábado, 24 de octubre de 2015

De milagros

Si creo en milagros es tan sólo en mi preciado efecto dominó:
que nací y naciste, que un día te conocí y me sonreiste,
que mi locura conoció a tu sinrazón y como un tifón
hicieron volar todo, la cordura, los papeles y nuestra imaginación.
Creí que eras la pieza de mi rompecabezas desde que apareciste
y sin embargo hoy me retracto, tu eres todo mi puzzle
eres mi enigma y mi respuesta, incluso a preguntas que aún no hice.

Si pidiera la impedecedera prórroga de una vida mas allá de esta
no sería sino porque esta me parece ridículamente insuficiente
para pagar todas las deudas que he contraído con tu boca,
por las sonrisas, por los llantos, por el aliento caliente
que como un murmullo se escapa entre tus labios y se vuelve tormenta
al chocar contra mi pecho en las noches de invierno.

Si estoy aquí sentado, mancillando el tiempo perdido
por sujetar un bolígrafo en lugar de acariciar tus dedos
es porque quiero, amor, tatuar los caminos que sigo
a lo largo de tu piel en un pedazo perenne de papel
para que los recuerdes cuando estas falanges estén lejos,
recuerda mis huellas y como quise borrarlas con mis labios
y recuerda que siempre volví a la escena del crimen haciendome el dormido.

viernes, 23 de octubre de 2015

De arañazos

Tengo los dedos romos, las uñas desgastadas de arañar el cielo buscando un poco de aire, y es que ¿Por qué cuanto más trato de escapar mas preso me siento? Preso en una jaula intangible de miradas y murmullos, preso en el mundo libre. Respiro como si habitara en un ascensor averiado,  sin saber si a casa paso que doy estou subiendo o bajando y, por más que araño hacia afuera, no consigo sino abrir resquicios que miran hacia adentro, descubriendo más lo que soy y lo que quiero ser, pero sobretodo aquel quien no quiero ser... y es que, como dijeron una vez, cuanto mas me asomo fuera.. más deseo quedarme dentro

miércoles, 21 de octubre de 2015

De la lluvia

Sentado frente a la ventana en este día de chubascos me he asomado a la acera y he descubierto que bajo los paraguas había tanta lluvia como la que estaba cayendo desde el cielo. Decenas, cientos y miles de gotas idénticas desplazándose pasivamente y creyendo tomar un camino propio y personalmente escogido, como si esa elección, igual que la mayoría de las tomadas, les perteneciera, sin que ninguna fuerza mayor les empujara realmente.
Sin embargo, a pesar de toda la inercia que nos va guiando, siento cierto alivio esperanzador cuando se oye la tormenta y los imprevisibles vientos hacen danzar los aguaceros con la suficiente rebeldía como para empapar el fino papel que se despliega altivo en intramuros.
Somos seres sociales y sociables pero a veces debo girarme, pedir a la gravedad un respiro porque individuos singulares hacen de la sociedad un hábitat demasiado hostil para vivir, vivir en el sentido más profundo de su acepción y que se aleja del logro de enlazar el hoy con el mañana en una consecución tediosa en el calendario.

martes, 20 de octubre de 2015

Del arte


A menudo se adentra en mí, atraviesa todas mis dermis hasta lo más profundo de mi ser, 
y me encuentra allí, desnudo, vulnerable, tan débil y quebradizo como la semilla que todos llevamos dentro... 
Y me hiere, no puede ser de otro modo, me hace temblar hasta que las lágrimas brotan 
y se dispersan por los surcos de mi quebrada semilla. Pero no es una herida que duela, 
no es una cicatriz que deba lamentar cuando recordarla me hace estremecer del gusto 
y me devuelve a la vida, a la vida que sueño, a la vida que busco, esa vida que ansío en mi interior como el sol ansíado por el brote de trigo.
Y así es el arte, así es el verdadero arte, capaz de atravesarnos como si fueramos etereos, 

capaz de alzarnos como una atalaya o de arrojarnos como la plomada lanzada al centro de la tierra. 
A veces tan efímero como el primer acorde, a veces tan eterno como la canción que me dedicaste.

domingo, 18 de octubre de 2015

De mis garabatos

Desde este lado de mi yo voy desenredando garabatos,
voy recomponiendo el puzle que mis ideas provocan,
y cada vez que algo aclaro, mas claro es que estoy perdido.
Aparto con cuidado las madejas de caóticos pensamientos
como zarzas en las que afiladas espinas incesantemente brotan,
que tejen y destejen los hilos de este telar raído,
Y en la punta de un lápiz engarzó el extremo errático de mi ser
que parece enderezarse en cada línea y tomar forma como un helecho
que lentamente se desenrolla en busca de la luz.

viernes, 16 de octubre de 2015

De inclemencias

Como las olas, tu voz me mece y me golpea
contra las rocas, un diablo que navega
y como único destino lleva el fondo del mar.
Como una droga, arrebátame todo lo que ves
menos tu boca, que seda y me enloquece
y si me falta entre mis labios me hace delirar.
Yo como el fuego, a veces paz y a veces guerra
pero te quemo, y como fénix te veo renacer
hasta la llama de la que ya no te vea brotar,
y como hojas, te vayas con en viento lejos
a otro lugar, fuera de tantas cenizas
y de aguas saladas que bañan tus heridas.

De gritar

Me asomo al balcón y encuentro un mundo roncando, que no sabe de mí ni le importa, el permanece en su letargo y haciendo imposible mi descanso, ¿ Cómo descansar? ¿ Cómo huir? Si el sonido es solo ruido, si las nubes son sólo humo en un cielo a punto de colapsar.
Trato de gritar, de alzar la vista mas allá de las antenas y escribir mi nombre donde no lo eclipsen pantallas ni farolas. Y ¿ Quién oirá mi voz en el asfalto? No pido una mano en auxilio, ni mas salvavidas que la paz de haber sido al menos escuchado.

jueves, 15 de octubre de 2015

De retales

Desde el fondo de tu sonrisa
hasta el borde de tus labios, tu,
has tejido atrapasueños invisibles
donde los fantasmas se deshilan y tú,
has colgado inspiraciones en las rendijas
para ver como se espolvorean desde el cielo azul
en los días de sol o cuando vengan las nubes.
Y es que tú, desenredaste mi armadura
y me enseñaste la libertad de mi voz desnuda,
me has desvestido en pleno invierno
y no he sentido al frío invadir mi cuerpo.
Acercate a mis dedos cada mañana,
deja que teja sonrisas con torpes puntadas
para que vuelvas a por más llegado el alba,
llegado el último sol te me acerques exigente
y me pidas que borde la alegría de toda una vida
para abrigarnos mientras aún nos miramos.

miércoles, 14 de octubre de 2015

De Rugidos

Esta noche el viento esta cargado de fieras
las oigo arañar la ventana, aullando a fuera,
van recorriendo uno a uno todos los umbrales
en busca de rendijas que olvidamos atrancar,
deseando sorprendernos recostados en el sofá.
Pero esta noche las bestias han huído al vernos saltar,
han retractado cada paso hasta la sombra del portal.
Nos sobran las jaurías, las manadas hambrientas
cuando beso a beso las caricias se hacen salvajes
y todo rastro nace y muere entre nuestras piernas
toda huella de civilización está esparcida por el suelo
y lo único que nos viste es un instinto primitivo
y los rugidos de un somier que nos acompañan
como la banda sonora que nos sigue en cada desenfreno.

Heridas

Hay heridas que no duelen, que no curan,
como las delgadas líneas en mis dedos
que no entienden de puntos de sutura,
que supuran tinta y descongestionan el tormento
de un millar de ideas, de pensamientos
sobrevolando este laberinto de neuronas.
Hay heridas que nos hacen libres
e individuos maravillosamente imperfectos
que recorren los pasillos de este asilo mental
al que insistimos en bautizar como sociedad.
Siendo así, que la punta del bolígrafo me desgarre,
que haga jirones en mi piel alzándose en el viento,
cada vez más cerca de la tormenta
cada vez más lejos del peligro
de caer enredado en la vulgaridad.

lunes, 12 de octubre de 2015

Navegar entre tus mares.


Quiero que me dejes varado en tu orilla, con la sal en mi piel haciendo cristales, con la luz en tus ojos haciéndose faros. De nada me sirvieron los mapas, en vano seguí los astros pues la verdad, la más clara verdad es que siempre estuve perdido hasta que me encontraste, sin rumbo, sin velas, haciendo aguas por cada uno de mis poros. Fuiste tu, con tu pelo enredado en las olas y arrojando botellas al mar pidiendo auxilio, quién me hizo encallar entre tus labios, fuiste tu quien quebró mi barco y me hizo estar a salvo. Hoy, como cada día desde entonces y hasta el día que me muera, deseo surcar tus mares sin miedo a dar de bruces con cada uno de tus lunares, arrojarme desnudo a los arrecifes de tus afiladas pestañas y, alzando la vista hacia el horizonte me arrojaré a tus besos salados...