Como las discretas gotas de agua que se cuelan entre las rocas
y sin llamar la atención van haciendo mella, desmoronan el muro,
se coló un susurro entre los gritos, sin decir nada, sin abrir la boca,
castillos de viento que cayeron desde el cielo a golpe de murmullo.
Como el viento húmedo y frío que aparece de madrugada
desgastando hasta la espada más heroica, el la oxida sin esfuerzo,
se coló un susurro por las rendijas de mi armadura abollada,
atravesó mi coraza y dejó mella hasta mis propios huesos.
Como escarcha blanca abrazada a mis ventanas
que entumece mi cuerpo y no me deja ver nada,
se coló un susurro hasta el fondo de mi alma,
y heló el jardín donde sembrábamos esperanza.
Como un susurro, mi cuerpo reducido a un suspiro,
jirones de yo que ondean en todas direcciones,
como traspiés del hombre que camina perdido
buscándose a sí mismo por todos los cajones.
Muy bien también cuando usas rimas consonantes.
ResponderEliminarGracias Antonio, salió un poco sin pensar y acabé rimando.. como decía Ovidio: "quicquid temptabat scribere versus erat"
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