Te observo recostada en la hierba y la cabeza sobre mi pecho
y veo cosas que nadie mas ve, que nadie mas percibe,
yo veo como el imponente árbol mueve su tronco viejo
y agitando sus ramas cargadas de trinos te recibe.
Tumbado a tu lado oigo crecer aceleradas las briznas de hierba
se apresuran y compiten por mecer tu piel sedosa,
descubro entre los brotes una mariposa dorada que observa
como si, tras miles de vuelos, la suerte caprichosa
hubiera traído ante ella la mas divina estampa a la que adorar.
Te observo y a veces me hago el dormido,
no vaya a ser que decidas despertar
y descubrir que con tu cabello he cosido
cremalleras que unan tu cuerpo y el mío un poco mas..
tan solo un poco mas... (es lo que siempre pido).
Qué preciosidad...
ResponderEliminarq afortunada la chica del poema o de los poemas no se jeje
ResponderEliminarAfortunado soy yo de poder escribirle, lo demás surge solo con contemplarla, mirarle a los ojos ya es una suerte de poesía en la que mis parpadeos puedan rimar con los suyos.
Eliminaraiii ojala todos los hombres quisieran como tu pues ojala siga esa chica cerca de ti xa q podamos leer estas cosas tan bonitas q escribes
ResponderEliminar