Y resbalé, entre tus labios se escurrieron mis besos, que fueron a desparramarse por todo tu cuerpo sin hacer caso a los consejos.
"Todo en exceso es peligroso", me dicen los doctores, pero más peligro corren mis labios de arder si los alejo de todos tus rincones.
si desoigo su llamada de auxilio, rogando por sofocar su fuego en cada poro empapado de tu carne y encontrar así alivio.
Desatiendo las llamadas de atención, pues solo en el abuso de tus caricias puedo encontrar refugio de este mundo que me parece grande hasta el exceso.
cuando pienso que para mí solo querría la tierra mínima para plantar tu cuerpo y el mío, para juntar tu barriga y la mía.
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