Recopilación de textos narrativos y poesías personales, disfrutad su lectura igual que disfruto yo llevando mis dedos desde su inicio hasta su punto y final.

domingo, 30 de octubre de 2016

de mil dolores


Sentí un dolor inmenso, como si todas las ventanas de mi alma se hicieran añicos, sentí crujir las vigas de mis creencias y cómo toda la realidad se desvanecía como un trozo de papel sobre una pila de brasas al rojo... y más allá,  al otro lado del umbral... tus ojos.

Me mirabas como un turista extraviado miraría el techo si entrase por accidente en la capilla sixtina, y yo, incrédulo, contemplaba tu sonrisa, como no se puede mirar otra cosa (pues nada hay tan hermoso en este mundo) y me preguntaba... ¿por qué? Tanta suerte, tanta magia, tanta luz brotando de tus pupilas...

Sentí un dolor inmenso, el dolor más placentero que jamás podría sentir,  mi mundo se hizo trizas y tu levantaste jardines, palacios y bosques de muérdago donde perdernos a propósito. Sentí como si enderezasen todos mis huesos quebrados, y allí, a mi lado, curabas con tus besos cada esquina de mi cuerpo...

A veces la vida duele, y nos hace mal, otras sencillamente nos salva... Yo miro los arcones de mi memoria y descubro que me duele cada instante en que ella no estaba aquí, aún cuando no la conocía, porque mi alma ya sabía que la necesitaba... Y me duele cada te quiero que se traba en mis labios y no alcanza sus oídos, me duele el corazón si no siento sus latidos...

Hiciste trizas mi mundo, solo para hacerme ver que vivía en un desierto, pusiste patas arriba mi madriguera, solo para hacerme ver que mi vida no tenia sentido... sin ti.

Gracias.

Pablo León Alcaide

2 comentarios: