De lejos, humanidad, tan distante que no me sienta parte de tí,
prefiero caminar del revés que confundir mis huellas con las tuyas,
porque los peores rostros del ser humano se han vuelto tan normales
que hablar de escoria humana a veces me suena hasta redundante...
Nos hemos acostumbrado a vivir tan rodeados de este cieno gris
que con demasiada frecuencia olvidamos que bajo toda esta hulla
hay flores que luchan por salir y abandonar un día estos cenagales,
pero da igual como lo diga, porque para ti sólo tú eres importante...
Así que deshumanizarme si queréis, murmurad lo extraño que soy
y romped a reír altivos mientras el fango chorrea por vuestra comisura,
idólatras de vuestro propio reflejo, inquisidores de los anormales...
que de la mascarada y el baile de sombras yo ya he tenido bastante
Pablo León Alcaide





