Recopilación de textos narrativos y poesías personales, disfrutad su lectura igual que disfruto yo llevando mis dedos desde su inicio hasta su punto y final.

jueves, 18 de mayo de 2017

de una redención

Carta de redención, versión 6.2, creo que se oxidaron los versos, que los dedos ya no bailan como antes, pero tenía que decir...
Que has hecho de mi vida un lugar en el que quiera estar, lograste que me sintiera a gusto bajo mi pellejo.
Tenía que decir que haces de este mundo un sitio mejor, algo por lo que merece la pena luchar, que cada día a tu lado es como un oasis en mitad de un desierto de individuos que a menudo tratan de enterrarnos en arena. Tu, tu sonrisa, y esa maldita costumbre de iluminar la habitación cada vez que tus ojos se detienen en los míos...
Tenías que saberlo, que eres como contemplar el sol bajo la lluvia, me has calado muy hondo y aún así lo que me invade es una sensación cálida de vida nueva.
No importa cuantos versos te escribiera, ni cuantos vaya a escribirte, no cabe en ninguna estrofa lo agradecido que me siento, lo vivo que estoy cuando pones tu mano sobre mi espalda y me dices "adelante".
Haces que quiera luchar más allá de mis fuerzas, que me mantenga en pie más allá de mi aguante, y trasnoche más que los lemures... Gracias.

Mas allá del bien y del mal, mas allá de la felicidad o la tristeza, tu me haces encontrar la paz, tu eres la canción de redención que me lleva un poco más lejos...

Sigue brillando, te aseguro que derribaré los muros a cabezazos, que echaré abajo todas las piedras que intenten contener tus alas...


Redemption - Cadena Perpetua (1994)
Pablo León Alcaide

miércoles, 3 de mayo de 2017

De manos y puños (no te rindas)

Decía un antiguo dicho que la mano que te sostiene está hecha de la misma materia que el puño que te golpea, pero que es absolutamente distinta la esencia que esconden mas allá de la piel. Así, cabría preguntarse: ¿Qué vas a hacer con aquello que te está brindando la vida?

A veces la atmósfera se condensa como un lago de miel amarga, cada paso se convierte en un esfuerzo y las pocas manos que aparecen van a parar al cuello, clavando tus pies aún más profundo, y entonces la duda ronda tu mente "¿por qué a todos los puentes de este valle les han brotado aduanas y peajes?". Correrías a toda prisa y vaciarías tus bolsillos en el mostrador para tener alguna vez la misma facilidad, pero sientes que no te queda ni un céntimo de aire en la cartera.
Con los zapatos enredados en la oscura jalea contemplas la meta, ves la luz al final del túnel y una balanza que nada más sopesa que hayas sido capaz de llegar al final, ¿Nadie le habló de los mil caminos que llevaban hasta allí? ¿Nadie le contó sobre la caja negra que recoge cada sendero entre la meta y el pistoletazo de salida? Era un dulce camino hasta que el néctar se hizo brea espinada.

Si, es cierto, te cuesta respirar, y las heridas te escuecen incluso podrías llegar a preguntarte... ¿Merezco intentarlo?
La respuesta es: si, por supuesto, demonios que si! y si unos dedos van a hendirse en la llaga, recuerda.. si sangras es porque estás vivo, y si la soga se estrecha en torno a tu cuello, recuerda.. si te queda aliento, aun puedes gritar un día más.
Así que no abandones, no importa si estás solo, no importa si el camino es una cuesta arriba bajo la lluvia, si estás vivo, tienes la oportunidad de hacer algo más en este mundo, tienes la posibilidad de cambiar las cosas.
Recuerdo a menudo (y otras me obligo a recordar) las palabras de Bob Marley "La gente que esta tratando de hacer este mundo peor no se toman ni un día libre, ¿Cómo podría tomármelo yo?, Hay que iluminar la oscuridad". Sería sencillo hincar la rodilla en el suelo y autoconvencerse de que es lo correcto, pero no estamos hechos para tomar el camino fácil, por más manos que quieran cubrir el cielo, ¿podrías olvidar que el sol sigue brillando más allá?

Lucho porque no me gusta lo que veo, lucho porque si no lo hiciera, mi estancia en este mundo no tendría sentido alguno. quizás no sea el mejor, pero soy testarudo, quizás no sea la solución, pero me niego a ser parte del problema...
Decía Tupac aquello de "No estoy diciendo que voy a cambiar el mundo, pero garantizo que encenderé la llama del cerebro que si lo hará". Quizás no desaparezca todo lo malo que nos rodea, pero ¿Acaso por eso deberíamos dejar que lo devore todo?

A veces ayuda dejar en voz alta los pensamientos, repetirse ante uno mismo.. "puedes, y lo harás".




Pablo León Alcaide