Decía un antiguo dicho que la mano que te sostiene está hecha de la misma materia que el puño que te golpea, pero que es absolutamente distinta la esencia que esconden mas allá de la piel. Así, cabría preguntarse: ¿Qué vas a hacer con aquello que te está brindando la vida?
A veces la atmósfera se condensa como un lago de miel amarga, cada paso se convierte en un esfuerzo y las pocas manos que aparecen van a parar al cuello, clavando tus pies aún más profundo, y entonces la duda ronda tu mente "¿por qué a todos los puentes de este valle les han brotado aduanas y peajes?". Correrías a toda prisa y vaciarías tus bolsillos en el mostrador para tener alguna vez la misma facilidad, pero sientes que no te queda ni un céntimo de aire en la cartera.
Con los zapatos enredados en la oscura jalea contemplas la meta, ves la luz al final del túnel y una balanza que nada más sopesa que hayas sido capaz de llegar al final, ¿Nadie le habló de los mil caminos que llevaban hasta allí? ¿Nadie le contó sobre la caja negra que recoge cada sendero entre la meta y el pistoletazo de salida? Era un dulce camino hasta que el néctar se hizo brea espinada.
Si, es cierto, te cuesta respirar, y las heridas te escuecen incluso podrías llegar a preguntarte... ¿Merezco intentarlo?
La respuesta es: si, por supuesto, demonios que si! y si unos dedos van a hendirse en la llaga, recuerda.. si sangras es porque estás vivo, y si la soga se estrecha en torno a tu cuello, recuerda.. si te queda aliento, aun puedes gritar un día más.
Así que no abandones, no importa si estás solo, no importa si el camino es una cuesta arriba bajo la lluvia, si estás vivo, tienes la oportunidad de hacer algo más en este mundo, tienes la posibilidad de cambiar las cosas.
Recuerdo a menudo (y otras me obligo a recordar) las palabras de Bob Marley "La gente que esta tratando de hacer este mundo peor no se toman ni un día libre, ¿Cómo podría tomármelo yo?, Hay que iluminar la oscuridad". Sería sencillo hincar la rodilla en el suelo y autoconvencerse de que es lo correcto, pero no estamos hechos para tomar el camino fácil, por más manos que quieran cubrir el cielo, ¿podrías olvidar que el sol sigue brillando más allá?
Lucho porque no me gusta lo que veo, lucho porque si no lo hiciera, mi estancia en este mundo no tendría sentido alguno. quizás no sea el mejor, pero soy testarudo, quizás no sea la solución, pero me niego a ser parte del problema...
Decía Tupac aquello de "No estoy diciendo que voy a cambiar el mundo, pero garantizo que encenderé la llama del cerebro que si lo hará". Quizás no desaparezca todo lo malo que nos rodea, pero ¿Acaso por eso deberíamos dejar que lo devore todo?
A veces ayuda dejar en voz alta los pensamientos, repetirse ante uno mismo.. "puedes, y lo harás".
Pablo León Alcaide