Por eso, si me queréis, dejad que muera cada día, permitid que entregue todas mis fuerzas en cada jornada y lo de todo de mi.
Quiero ser mejor, no quiero ser mejor que otros, quiero ser mejor que yo, al menos algo mejor que el Yo que murió anoche sólo para entregar el testigo a este Yo que nació esta mañana, mudando la piel en una continua metamorfosis auto impuesta, auto exigida y con la condición realista de haber aprendido algo que el fallecido Yo ignoraba.
Quiero cruzar el umbral, asomarme al abismo y descubrir si éste me devuelve la mirada, quiero morir cada noche con una sonrisa en los labios, sabiendo que, al despuntar el alba, las cicatrices de aquél individuo extinto no acompañan al renacido, solo la experiencia, un puñado de líneas añadidas en el diario de todos mis Yo.
Como dijo mi admirado Will Smith en alguna entrevista..."Voy a poner este ladrillo tan perfectamente como un ladrillo pueda ponerse".
Y algún día contemplaré una gran pared donde queden rubricados los esfuerzos, los logros, los tropiezos.. mi vida, todas mis vidas...
| El entierro del conde Orgaz - El Greco |
Pablo León Alcaide